dissabte, 10 de setembre del 2011

10/9/11


Ya me avisaron de la morgue. Sabía que Maigret no tardaría en llegar. Aún no lo retiraron comisario?... Le molesta, doctor?... Muy al contrario, siempre es un placer recibirle. Pero leí en la prensa… Usted cree en los periódicos?... Lo imprescindible… Hace bien… Pero pase, comisario, sin ceremonias, siéntese. Le puedo ofrecer un trago o viene en horario prohibido?... Hoy puedo beber, vine a pedirle un favor… La policía no pide favores, hace interrogatorios… Pues no me haga recurrir al protocolo… Gin?... Con hielo, hace un calor de otro sitio. Está raro París. Se trajo el clima de su tierra, doctor… No crea, en Santa María el frío puede llegar a helarle el alma. Pero no vino a hablar de mi país, me equivoco… Doctor, qué pocas veces se equivoca. Sabe que vine a eso. Doctor, cuando me retiren con medalla incluida, debería contarme cuánta de su gente tenemos en prefectura, en la morgue, en los despachos judiciales… Por quién me toma, yo no soy importante. Además, los policías no se retiran nunca… En eso le doy la razón. Puedo?... Adelante, está usted en su casa. Yo prefiero los cigarrillos, pero la pipa tiene un aroma que me transporta a ciudades con barcos mercantes, puertos con mujeres hermosas y tristes… Y astilleros cochambrosos de dudosa rentabilidad… Veo que conoce mi ciudad… No tanto como quisiera. Leo sobre Santa María, y cuando releo me da la sensación de un descubrimiento. Nunca acabo de acabar… Bonita frase. Tampoco acabas nunca de acabar París, si me permite… Es posible. Dígame, llegó a conocer a un tal Larsen?... Veo que comienza el protocolo… Encontraron un cadáver en el río. Otro. Lo sabrá por lo imprescindible de los periódicos… Hasta que no cotice en bolsa, podemos fiarnos de la página de sucesos. Lo leí, comisario, y recordé el crimen de la muchacha muda… Cómo sabe que era muda?... En algún sitio debí leerlo… Imprescindible, algún sitio imprescindible. Qué me dice de Larsen?... Lo vi un par de veces, no más… Pero fue todo un personaje… Cayó en desgracia… Alguien se tomó la molestia de colocar una cédula falsa que conocíamos como de Larsen en el joven que apareció en el río… Sólo quien no ha visto nunca a Larsen puede cometer tal error… Usted lo ha dicho, doctor, ha sido un error. Larsen sigue vivo y nosotros tenemos otro cadáver de un joven sin identificar. Sabe por quién se hace pasar?... Ni idea... Onetti, Juan Carlos Onetti. Y aquí el favor que venía buscando, doctor. Cómo puedo contactar con él. Tengo entendido que era un autor conocido en Santa María y al igual que usted tuvo que exiliarse… Verá, comisario, le prometo que haré todo lo posible por encontrarle al autor. Pero me temo que las razones que le obligaron a exiliarse son algo diferentes de las mías… Pero entre compatriotas siempre existe un vínculo que nadie mejor que ustedes puede retomar… Haré todo lo que esté en mi mano… Ah, y si por una casualidad topara con Larsen, no deje de avisarme, tenemos algo que le pertenece… ¿El muerto?, no creo. Larsen, recuerdo, tenía otro estilo…

D.G.

2 comentaris:

Concha ha dit...

Lío de cadaveres ,lío de muertos,lío de asesinos,lío,lío,lío...beset.el post está perfecto!

Lapsus calami ha dit...

Gracias, Concha. Mucho lío. Este manuscrito me va a costar la salud. Un beso.